Todos nosotros sabemos reconocer cuándo una canción nos parece "alegre" o nos parece "triste". Generalmente asociamos nuestro estado de ánimo a la melodía de numerosas obras de todo tipo. Pues bien, precisamente la musicoterapia recurre a estas melodías como método para curar o reducir diversos problemas de salud.
La idea de base es reconocer que gran parte de las enfermedades tienen su origen en el cerebro, quien luego transmite a una parte del cuerpo un estímulo determinado que reproduce una enfermedad. Con la musicoterapia se intenta hacer llegar al cerebro unos estímulos que le lleven a una relajación o anulación de los que reproducen la enfermedad a través de diversas melodías con las que se pueden conseguir efectos sorprendentes.
¿En Qué Nos Puede Ayudar La MusicoTerapia?
Uno de los usos cotidianos más simples y difundidos de la musicoterapia es la regulación del estado de ánimo. Utilizamos trozos musicales para alegrarnos en la depresión o para calmarnos en medio de estados de excitación producidos por la rabia, el estrés o el temor.
También podemos utilizar trozos musicales para mejorar el aprendizaje, ejercicios rítmicos para mejorar la coordinación y la resistencia física. La música, bien empleada, puede facilitar el contacto con bloqueos emocionales concretos y producir la catarsis necesaria para la resolución del conflicto.
Dentro del espectro de la sintergética y las terapias vibracionales, puede ser fundamental el uso del sonido puro o de acordes armónicos o inarmónicos para la movilización de energías particulares con efectos orgánicos concretos.
También podemos utilizar trozos musicales para mejorar el aprendizaje, ejercicios rítmicos para mejorar la coordinación y la resistencia física. La música, bien empleada, puede facilitar el contacto con bloqueos emocionales concretos y producir la catarsis necesaria para la resolución del conflicto.
Dentro del espectro de la sintergética y las terapias vibracionales, puede ser fundamental el uso del sonido puro o de acordes armónicos o inarmónicos para la movilización de energías particulares con efectos orgánicos concretos.
Efectos de la musicoterapia en los niños
- Fisiología: produce cambios en el ritmo cardiaco y respiratorio, así como en la tensión muscular.
- Comunicación: estimula la expresión de los problemas y las inquietudes.
- Afectividad: favorece el desarrollo emocional y afectivo.
- Sensibilidad: agudiza la percepción auditiva y táctil.
- Movimiento: estimula la actividad y mejora la coordinación motriz.
- Sociabilidad: fomenta la interrelación social.
- Educativas: ayuda en la formación, desarrollo personal y superación de dificultades de aprendizaje.
- Psicoterapéuticas: ayuda a resolver problemas psicológicos y a cambiar conductas establecidas.
- Médica: apoyo psicológico y físico (puede reducir el dolor) a pacientes médicos que se enfrentan a situaciones difíciles como las cirugías y enfermedades terminales.
- Psiquiátrica: mejora la autoestima y la capacidad de comunicación de los enfermos.
Efecto en los Bebés
La música también favorece el crecimiento del bebé prematuro, hemos visto que ayuda a estimular la lactancia materna y algunas mujeres la encuentran muy efectiva para dar a luz.
La musicoterpia es además un medio ideal para establecer un vínculo afectivo con el niño por nacer, para conectar con nuestro bebé que está creciendo en el vientre. Ayuda a desbloquear tanto las tensiones físicas como emocionales de la madre durante el embarazo y a eliminar la ansiedad y el miedo ante el parto, lo cual influye positivamente en el desarrollo del bebé.
Los bebés que han recibido la influencia de la música de una manera secuencial y ordenada desde la gestación aceptan mejor la lactancia materna, comen y duermen mejor y lloran menos.
Para niños Sordos
Sentir el ritmo en la piel les hace moverse, bailar, y así aprender a coordinar los movimientos corporales, desarrollar un mejor equilibrio y un mejor control de la postura.